viernes, 18 de marzo de 2011

Ingenuidad Biologica, parte 2

Por Esteban Fernandez


La idea del evolucionismo aplicada groseramente al humano es la idea del debería ser¨, no del ¨esto es lo que es¨. Es decir, la postura es que el hombre DEBERIA comportarse de tal o cual manera, según las leyes biológicas que rigen la evolución, con el fin de perpetuar la especie. La historia nos dice que mas allá de los ideales biologicistas (que  están emparentados a los fascistas y religiosos) hay hechos. Esos hechos no deben ser dejados de lado, ya que si pretendemos crear conocimientos serios y científicos debemos tomar los datos empíricos significativos, y no solo una parte de ellos y arrojar hipótesis vergonzosamente desacertadas. Yo no se como debería ser el ser humano para ser perfecto, o para ser normal, o para ser ideal. Lo que si puedo saber es lo que es, a veces más, a veces menos. Lo que es nos muestra que el hombre es capaz de tomar toda su biología (que no hay que negarla porque sino parece que estamos hablando de hombres metafísicos, sin cuerpo ni ambiente) y subvertirla de las maneras mas diversas, graciosas, atroces, acertadas, olvidables, etc.
No es la ley biológica pura la que regula la conducta humana. No es el instinto lo que determina una conducta. Es la ley cultural la que regula al hombre y su biología que lleva a cuestas, y es la pulsión lo que esta a la base de la conducta humana. A partir de poder entender que el instinto esta trastocado en el hombre, podemos empezar a ver de que manera esta trastocado, y de que manera toma las formas que toma en la expresión fenoménica de cada conducta observable. El biologicismo ingenuo es algo que no puede pretender seriedad.
Incluso ahí, donde hay ¨pura biologia¨ hay un ser humano que decide actuar biológicamente. Tratándose de lo humano, por mas que parezca lo mas biológico posible, su comportamiento es siempre artificial. En todo caso, una reproducción e imitación de lo biológico. Una vez que usas representaciones de representaciones perdiste la conexión directa con lo biológico, que podes volverla a armar si lo deseas, pero ya esta reconstruida. La ley social y cultural nos engloba a todos, se puede decir que supera al individuo, tomándolo y transformando su animalidad en algún sentido. Pero no es un saber ajeno a la propia construcción humana, y a un mantenimiento por parte de la subjetividad humana de ese discurso. Sea el ideal que sea, religioso, biologicista, psicoanalista (si es que plantea algún ideal), criminal, animal, intelectual, etc., es siempre un ideal construido, aunque se disfrace de ajeno al deseo humano que lo forma y lo mantiene en vigencia, o que lo hace caer también.



Lo adaptativo es un concepto que baja desde un discurso que lo establece como tal. No tenemos una ley natural que la predisponga, como sostienen algunos, sino que depende de cada época y cada ideal de humanidad (mas allá de los juicios de valor de cada ideal que se juegue).
El ideal de adaptación no es natural, es cultural, las reglas las impone el medio social. Si uno no aprende esas reglas sociales de éxito-fracaso (lógica fálica), esta condenado al fracaso y hasta a la muerte.
En una época se relacionaba estadísticamente a la tuberculosis con la esquizofrenia (causa y efecto respectivamente), porque muchísimos casos de tuberculosis se presentaban con esquizofrenia. Pero también hay esquizofrenia sin ninguna morbilidad que la acompañe.
Si vengo de una familia de heterosexuales (no solo mis padres, sino también todos mis abuelos) y yo salgo homosexual, ¿decimos entonces que hubo una mutación genética? Cierra bien, pero dejamos por fuera la relación del ser humano para con los otros y los condicionamientos sociales en su formación.
Si los genes son homosexuales, ¿por que un infante pre edípico muestra una sexualidad activa disparada tanto por hombres como por mujeres? debería conocer de manera genética la diferencia sexual, cosa que no ocurre. . El niño interpreta al mundo y sus objetos como de un único sexo, ya que no hay fallas ni faltas. Cuando aparece la diferencia sexual en juego...bueno...pasan un par de cositas interesantes. La sexualidad es una elección, lamentablemente. Lo que no quiere decir que no vengamos con un cuerpo ¨caliente¨, pero esa calentura encuentra una descarga construida a posteriori. Se configura durante la vida de la persona.
Un ser sin un cuerpo sexual no va a tender a la sexualidad. Es básico. Ni se lo pone en duda. Pero esas sustancias orgánicas dan la posibilidad de, no dan la determinación de. Lo humano se para en lo orgánico y construye un ser más allá de eso. El ser humano no se termina en lo real, como si lo hace el mundo natural, sino que se le agrega lo simbólico y lo imaginario.
Si a una persona le agregas sustancias (por ejemplo, el alcohol) su comportamiento se va a modificar. No se que partes del sistema nervioso afecte, pero es obvio que la sustancia actúa a nivel orgánico de manera importantísima. Se que el alcohol implica una depresión del sistema nervioso. Esto hace que de alguna manera uno sea más inconciente. Y a partir de ahí, uno se pregunta que sucede a nivel yoico, y a nivel del ello también. El yo se ve reducido gracias al efecto de la sustancia, que acalla los dictámenes moralistas que envuelven al yo. Aflora algo de la animalidad de la persona. Se es más impulsivo. Pero, ¿que lleva a la persona a consumir el alcohol? ¿Como se relaciona esa persona con esos efectos a nivel orgánico? ¿Que le permite ocultar? ¿Que le permite hacer? ¿Porque no se permitiría hacer lo mismo estando sobrio? ¿A que grupo pertenece llevando a cabo esa conducta? ¿Que significa el alcohol para el? ¿Que significa su cuerpo con o sin alcohol? Mas allá de lo estrictamente orgánico, se nos abren preguntas acerca de que significa esa sustancia y esos efectos orgánicos para esa persona, que, por el camino de la biología pura no podríamos saberlo. ¿Se entiende el punto? La psicología no se desentiende de lo biológico, ni lo biológico de lo psicológico. Solo hay posturas ingenuas, psicologiscistas o biologiscistas.
Es un error como el de creer en el instinto materno, o en el instinto gregario. Nada de eso hay en la persona. La persona nace y vive antisocial (aunque para ser persona, el vínculo social es imprescindible), y es por decisión voluntaria que elige socializarse, renunciando en parte a su satisfacción personal. La persona odia a muerte a su par, a su contrincante, y no se acerca a sus objetos de satisfacción más que por la satisfacción que este le provoca. Pero de todo esto la persona aprende, entiende que vivir en sociedad puede aportarle algo que se le ha escapado al nacer. Cierta protección, o cierta esperanza de amor en esa sociedad. La persona no nace ni social, ni sexualmente direccionado. No puede decirse entonces que es un bagaje genético con objetos pautados, sobre todo cuando esos objetos son del mundo exterior. ¿No Estaríamos hablando de un idealismo sino? ¿Todo estaría conocido en el ser humano y se archiva en sus genes? Es una posición muy jugada, y hasta los más biologicistas estarían en desacuerdo. Una persona que no entra en contacto con el mundo no se subjetiviza. Incluso muere. Si ya estuviera pautado todo, no haría falta un Otro allí que subjetivize. No haría falta la escuela, ni la discusión, ni los argumentos, ya que los objetos están determinados desde lo genético.