miércoles, 18 de enero de 2017

Sexo y Género

Los discursos de corte conservador suelen establecer una continuidad natural entre el sexo de una persona y su género. Como si la genitalidad determinara inmediatamente la identidad.
Esos discursos olvidan que el ser humano es infinitamente mas complejo. Si todo estuviese determinado por la biología no se tendría porque discutir mas nada. Ya todo estaría escrito y predeterminado, como quizás suceda en el reino animal. El instinto y los cuerpos funcionarían según las reglas del mundo natural y no habría lugar para nada mas.

Pero hay un detalle importante: el cuerpo biológico humano esta atravesado por el Símbolo. Somos seres culturales para bien o para mal. Entonces ya no es posible sostener aquel reduccionismo que iguala el sexo con el género.

El cuerpo posee una genitalidad: macho o hembra, pene o vagina. ¿Pero es la anatomía el destino?
El género es todo aquello con lo que se asocia a esa anatomía, pero esa asociación es arbitraria, artificial, cultural. Ya no es natural. Ya no es instintiva. Se trata de un sistema mas complejo.

¨El género, considerado como los atributos socioculturales relacionados con los roles, valores, actitudes, prácticas o características, que una determinada sociedad o cultura humana impone diferencialmente a las personas a partir de su sexo, determinando la “femineidad” y la “masculinidad”. No obedecen a un conjunto fijo de determinantes biológicos, sino que responden a situaciones particulares y se generan dentro de estructuras definidas que determinan “qué es ser mujer” y “qué es ser varón” en cada contexto sociocultural a lo largo de la historia¨
             (http://psicologosentuayuda.com/diferencias-entre-sexo-genero-y-sexualidad/)



 Todos nacemos con un cuerpo, macho o hembra, y dependiendo de la familia en la que hayamos nacido, el barrio, la época, etc, se nos impondrán ciertas características artificiales. Esas imposiciones sociales se naturalizan, esto quiere decir que perdemos la noción de que no son mas que arbitrariedades y las consideramos naturales.
Las contradicciones que nacen de hacer sinónimo el sexo con el género da lugar a todo tipo de enfermedades psíquicas y sociales. Se legitima la violencia y la discriminación sobre aquellos cuerpos que no ¨cumplen¨ con las funciones que la sociedad les exige. Se condiciona el desarrollo de la personalidad, creando conflictos, contradicciones y alteraciones de todo tipo.

En la clínica psicoanalítica se parte de la premisa de que el género no tiene porque corresponder a nada biológico. Por ejemplo, el nacer con pene no significa que para ser sano o normal, esa persona tenga que sentirse hombre y actuar como tal según la heteronorma.
Lo sano mas bien, es permitirle a esa persona el reencontrarse consigo mismo mas allá de los condicionamientos sociales que lo oprimen y le generan el padecimiento psicológico.


Por Lic. Esteban Fernandez (UBA)
MP 83605