martes, 21 de junio de 2011

Adolescencia y Tribus Urbanas



Por Esteban Fernandez


La siguiente entrevista fue realizada para www.crear-t.com.ar





1) Para la psicología, ¿qué es una tribu urbana?
- Descriptivamente hablando, las llamadas ¨ tribus urbanas ¨ son grupos conformados principalmente por jóvenes adolescentes en el contexto de las ciudades contemporáneas. Por regla general, un grupo es entendido como un conjunto de personas que comparten algo entre si, provocando cierto sentimiento de unidad, confianza, protección, identidad, etc. Es decir que no basta con tener una ¨ multitud ¨ para poder hablar de grupo, ya que esta última es simplemente un conjunto de individualidades ocupando un mismo espacio y/o tiempo, pero que no buscan nada específico con el otro ni comparten algo sobre lo que puedan sentirse parte.  En otras palabras, para que se pueda hablar de grupo debe estar presente el factor ¨ libidinal ¨ (o amoroso) que permita que diferentes personas que comparten un mismo ¨ Ideal ¨ (una idea política, una creencia, una postura, etc.) se identifiquen entre si, evidenciando esta unidad a través de un modo parecido de vestir, de hablar, de expresarse y demás. Podemos sostener que algo del Yo de la persona se mimetiza con el grupo, a através de la idealización compartida y de la identificación mutua. El grupo se forma gracias al aporte de las identidades de las personas que lo conforman, y al mismo tiempo, esas personas conforman su identidad gracias al grupo que pertenecen.
En el caso de las tribus, desde su denominación como tal, podemos pensar que se dan como ciertas minorías que emergen como islas autónomas dentro del gran océano de la ciudad que las alberga. Pareciera que el grupo dominante de la sociedad adulta no termina de aceptar, legitimar e incorporar como parte de la comunidad a los grupos adolescentes con sus características particulares y diferenciales.
La globalización trae como correlato la tendencia a la uniformidad universal. El mundo adulto se organiza sobre esa tendencia, con sus ideales, leyes, y sistemas identificatorios. Es el mundo adulto también, un gran grupo. Pero generalmente, el interés no recae sobre el grupo mayoritario, sino sobre aquellos que son considerados minoritarios. En otras palabras, se invisibiliza que es desde un gran grupo desde donde se mira con ojos dudosos a los grupos pequeños.  Lo esperable es que la mirada, la voz y las preguntas recaigan sobre las tribus en lugar de que también puedan provenir desde éstas hacia, por ejemplo, el mundo adulto.  Son estas cuestiones psicológicas, sociales y políticas muy interesantes, que merecen un desarrollo profundo en cada una de sus vertientes.

2) ¿Por qué cree que los jóvenes buscan formar parte de estos grupos culturales?
- En principio debemos tener en cuenta que justamente los que forman estos grupos son adolescentes. Desde una mirada biológica, sabemos que en la edad de la pubertad  se llevan a cabo modificaciones en el cuerpo de todo tipo. Desde una mirada quizás más amplia o abarcativa, notamos que las modificaciones que se dan durante la metamorfosis de la pubertad atañen al joven como un todo. Cambia su cuerpo internamente (por ejemplo a nivel hormonal) y externamente al nivel de la imagen. El adolescente es una persona que tiene que vérselas con todo un mundo nuevo, o mejor dicho, es él lo nuevo que ahora tiene que vérselas con ese mundo en el que se encuentra. Desde el psicoanálisis se sostiene que el adolescente es aquel  que se encuentra en una etapa en la cual ya no se siente parte de su familia. Comentándolo rápidamente, la reactualización enérgica que del complejo de Edipo (a nivel de lo inconsciente) se lleva a cabo en esta edad, empuja al sujeto hacia la exogamia, es decir, a buscar referencias fuera de su seno familiar. Esta segunda socialización, como la llaman algunos autores, deja al adolescente en medio de una realidad infantil que debe dejar atrás y un mundo adulto del cual aun no se siente parte y desde el cual recibe una mirada dudosa, interrogativa, incomprendida, a veces intolerante. A esta edad se la llama comúnmente de transición, pero no por eso es menos importante para la estructuración del psiquismo humano. Es ahí cuando el joven busca afianzar su identidad en el grupo de pares. Dependiendo de las características individuales, concientes e inconcientes, el adolescente se siente parte de ciertos grupos más que de otros. Inclusive, el propio grupo busca afianzarse como unidad rivalizando con otros grupos que sirven como un límite exterior (nosotros no somos como ellos). Concretamente, la fórmula que nos permite pensar este fenómeno de las tribus se compone de un conjunto de personas buscando construir una identidad dentro de un dispositivo que les ofrece participar en esa construcción.

3) ¿Puede correr riesgo la salud psíquica de un joven que se integra a estas tribus?
- Esta es una pregunta compleja que necesita de una capacidad pronóstica muy difícil de establecer. En principio no habría razones concretas para pensar que una tribu urbana tenga como característica inherente el hecho de ser un riesgo para la salud psíquica de quienes la integran.  Es más, las tribus sirven de grupos de contención y de desarrollo de un psiquismo en plena reorganización. Y en última instancia, la tribu es también un lugar en donde se pone en juego el amor entre los individuos que la conforman. Recordemos que lo que mantiene unido a un grupo como tal son sus ligazones libidinales. Claramente, como en cualquier otro espacio social, la tribu podría llegar a ser riesgosa para el individuo, como así también el individuo podría ser riesgoso para la tribu de la que forma parte. Por ejemplo, si en una tribu se fomenta la violencia o el uso de drogas indiscriminados, por decir algo, no es menos riesgoso que la misma situación se de, por ejemplo, fomentada desde la instituciones y los medios masivos de comunicación del mundo adulto. En todo caso, la pregunta habría que redireccionarla desde las tribus en sí hacia los elementos perjudiciales como la violencia en todas sus formas y espacios sociales.  Si el adolescente necesita resguardarse dentro de estos bunkers sociales es porque siente e intuye que los riesgos se corren en ese grupo dominante adulto que, a su vez, sospecha de las tribus como lugares de riesgo para el adolescente y para el status quo imperante.

4) ¿Cree que influyen los problemas personales?
 - El adolescente necesita integrar diferentes grupos debido al conflicto psíquico en el cual se encuentra inmerso. Como decía mas arriba, hay toda una restructuración psíquica en donde se deben buscar referencias desde la endogamia hacia la exogamia, reconfigurar la imagen corporal y aceptarla como tal, buscar una identidad sexual y reconocer el lugar que se ocupa dentro del cuerpo social. No me animaría a llamar problema a dicho conflicto, por más que no sea para nada fácil el tratar de resolverlo. Si lo pensamos en término de problema podemos confundir todo este proceso necesario con algo propio del orden de la enfermedad, patología o anormalidad. De esta manera seriamos poco justos con lo que en realidad se esta poniendo en juego. De todas maneras hay que estar atento a que, dentro del proceso esperable, también puedan darse situaciones propias de lo problemático o lo patológico. Y también es necesario aclarar que por más que el proceso sea esperable, no por eso ha de desmerecer la atención y la importancia que reviste para el adolescente en pleno desarrollo psicofísico. Sostengo que el mundo adulto no debe olvidar que alguna vez ha sido niño y adolescente para ser tal.

 5) ¿Suelen concurrir a su consultorio adolescentes que pertenezcan a tribus urbanas?
- A nivel estadístico, la mayoría de los adolescentes que consultan suelen pertenecer a algún grupo con sus características masomenos definidas y diferenciadas. La profundidad en la que se encuentran inmersos, dentro de esos grupos, varía de joven a joven. En la clínica es muy importante no solo no desmerecer a estos grupos de pertenencia, sino todo lo contrario. Gran parte del trabajo con adolescentes se basa en la escucha, acompañamiento e intervención sobre el material relacionado a los grupos de pertenencia. El analista, lejos de ponerse en una posición en la que juzga al adolescente, le da lugar a la palabra del mismo. De esta manera, el proceso del desarrollo de la identidad del paciente se ve beneficiada por el ¨ hacer conciente lo inconciente ¨, permitiendo al mismo tener una mirada nueva y diferente sobre si mismo y su relación con los demás.

 6) ¿Cómo deben actuar los padres de un chico que cambia bruscamente, por ejemplo, para integrar una tribu emo?
-      Los cambios de la pubertad y la adolescencia se caracterizan, muchas veces, por ser bruscos. Estos cambios disruptivos no solo angustian al joven que los padece, sino que también son una incógnita para los padres y/o el entorno. Al mismo tiempo que disparan una restructuración psíquica del adolescente, también se generan preguntas sobre cuál es el papel o el rol de un padre frente a este tipo de situaciones. Sobre esto hay dos cuestiones importantes a tener en cuenta. La primera tiene que ver con el lugar efectivo que los padres deben ocupar frente a un hijo que pasa a formar parte de una tribu urbana. Ante todo, seria beneficioso que lograran establecer un vínculo en el cual se de una comunicación que apunte al difícil entendimiento mutuo, la comprensión y el apoyo en aquellos aspectos donde unos y otros son mas vulnerables. Pienso que lo ideal seria buscar las maneras de apuntar a romper con los prejuicios que puedan existir desde un lado y el otro. Es decir, aquellos que existen desde el adulto sobre el mundo adolescente y aquellos del adolescente acerca del mundo adulto.

Por ejemplo, la tribu de los emos tiene ciertas características estéticas muy llamativas. Que sean del orden de lo estético no significa que deban ser menospreciadas.  Cuando se escucha a algún integrante de tal tribu, los mismos suelen decir que el nombre que los engloba deriva de emocional. Esto nos da la pauta de estos chicos se encuentran frente a un sentir nuevo, masivo. Ellos sostienen que sienten más que el resto. Claramente están en la búsqueda de un sentido para esas emociones que irrumpen en sus vidas. Allí son los padres los que ocupan un lugar de garantes de una ley que, transmitiéndoselas a sus hijos, le permitirán a esos chicos desarrollo hacia el ordenamiento de si mismos, de su sexualidad en sentido amplio, en definitiva, de su identidad. Si el adolescente rivaliza contra el orden adulto y de los padres, es porque también necesita encontrar una ley a la cual adecuarse. 
Es de mencionar la importancia de quien consulta al profesional psicólogo. ¿Es lo mismo que lo haga el adolescente por cuenta propia a cuando la consulta nace por decisión de sus padres? A veces la demanda de consulta tiene implícita una pregunta por la paternidad, valga la redundancia, de los padres mismos del adolescente. En ese caso puede ser muy productivo que se lleve un trabajo psicológico con el adolescente y los padres del mismo.
Y para finalizar, nos gustaría que nos aporte lo que le parezca con respecto a los jóvenes.
 
- Creo que una de las cosas mas importantes que se derivan de esta temática es el miedo. El miedo ante lo nuevo, lo que aparece bruscamente, lo que no se sabe bien como manejar, como entenderlo, como soportarlo. Si al adulto le genera este tipo de sensaciones, ¿qué cosas le estarán ocurriendo al joven que vive estos cambios en carne propia? Quizás el choque entre estos dos mundos, el del adolescente y el del adulto, sea algo inevitable y hasta necesario. Y en este choque es necesaria la pelea y la discusión, pero también es necesario el amor, la creación de lazos y la generación de confianza.