martes, 26 de junio de 2012

Retrato de Sigmund Freud, por Lic. Esteban Fernandez




Sigmund Freud, por Lic. Esteban Fernandez




(Freiberg, 1856 - Londres, 1939) Neurólogo austriaco, fundador del psicoanálisis. El hombre que habría de revolucionar la psicología clínica y la psiquiatría, se inclinó relativamente tarde hacia el estudio de la Medicina. Se matriculó en la Facultad vienesa de esta ciencia (su familia se había trasladado a Viena en 1859) tras la lectura de las obras de Darwin y de un ensayo de Goethe.
Graduado en 1881, se interesó al principio por la fisiología del sistema nervioso y la anatomía cerebral. Obtenida en 1885 la habilitación para la enseñanza libre de la neuropatología, se dedicó, no obstante, muy pronto a la psiquiatría y marchó aquel mismo año a París para seguir los cursos de Charcot en la Salpétrière, estudiar sus teorías y familiarizarse con las técnicas hipnóticas empleadas por éste en el tratamiento del histerismo y de otros trastornos nerviosos.
Vuelto a Viena (1886), contrajo matrimonio con Martha Bernays, y luego regresó, aun cuando por breve tiempo, a Francia, a fin de aprender en Nancy los métodos hipnosugestivos de cura de Bernheim. De nuevo en su patria, y no demasiado satisfecho (el hipnotismo terapéutico no resultaba fiel y la etiología del histerismo no quedaba explicada), se interesó por el sistema seguido antes por un colega mayor que él, Joseph Breuer, en la curación de una joven histérica mediante el empleo del hipnotismo, no ya para anular los síntomas, sino para superar las inhibiciones de la paciente y hacerle evocar detalles de su vida pasada en relación causal con tales síntomas, pero tenazmente olvidados (método "catártico").
Sigmund Freud trabajó en el mismo sentido y publicó en 1895, con Breuer, Estudios sobre la histeria(Studien über Hysterie). El sistema contenía en germen la terapéutica psicoanalítica y había aclarado la existencia de conflictos ideoafectivos inconscientes como premisas y causas de una condición neurótica; el traslado, en el síntoma, de energías psíquicas no liberadas y, finalmente, la posibilidad técnica de un retorno de la afectividad atascada a sus vías normales de flujo.
Se presentaban, no obstante, dos problemas: primeramente, la posibilidad de una técnica menos insegura que el hipnotismo para la debilitación de las inhibiciones y la evocación de los recuerdos; en segundo lugar, la naturaleza de las emociones y energías psicodinámicas en juego. A la primera cuestión respondió Freud con la sustitución de la hipnosis por la técnica del relajamiento y de las "asociaciones libres", según la cual el paciente es invitado a hablar con absoluta libertad de cuanto llega a su mente y a vincular una idea con otra sin un orden establecido previamente; solucionó la segunda admitiendo en buena parte la naturaleza sexual de las emociones relacionadas con las situaciones olvidadas.
Llegados a este punto (1896-97), Breuer y Freud acabaron por separarse. Había nacido el psicoanálisis freudiano, entendido como técnica de exploración del subconsciente, psicoterapia y teoría psicológica general. Freud descubrió sucesivamente que los contenidos alejados de la conciencia ("removidos") podían expresarse no sólo en los síntomas neuróticos, sino asimismo en otros aspectos no meramente patológicos, y sobre todo en los sueños (a cuya interpretación dedicó una obra fundamental,La interpretación de los sueños, 1900) y en muchos actos insignificantes de la existencia corriente (Psicopatología de la vida cotidiana, 1904).
La sexualidad del adulto le pareció condicionada, singularmente en el neurótico, por hechos y experiencias de la infancia; de la evolución del impulso sexual a partir de la primera infancia trató en la obra Tres contribuciones a la teoría sexual (1905). Más adelante, Freud estableció la psicodinámica de los conflictos del subconsciente en la interacción de tres componentes psíquicas de la personalidad: el Ello, el Yo y el Super-Yo, cuya naturaleza y función describió en varios textos de su madurez, Más allá del principio del placer (1920), Psicología de las masas y análisis del Yo (1921) y El Yo y el Ello (1923).
Al principió, creyó que a los instintos sexuales se oponían impulsos de autoafirmación, que denominó "instintos del Yo"; posteriormente describió los conflictos instintivos fundamentales en términos de amor y destrucción ("Instintos del Eros" e "instintos de la muerte"). Ciertas relaciones entre las manifestaciones neuróticas y las costumbres de los pueblos salvajes le indujeron a estudiar algunos problemas importantes de la psiquis primitiva; apareció así en 1913 la obra Totem y Tabú, que aclara varios de los más arcaicos mecanismos del subconsciente.
Mientras tanto, diversos estudiosos de distintos países habían comprendido el extraordinario valor de los descubrimientos de Freud y, agrupados en reuniones, fundaron con él la Asociación Psicoanalítica Internacional (1910) y los primeros periódicos dedicados exclusivamente al psicoanálisis. La notoriedad de Freud atravesó el Océano; en 1909, la Clark University (Worcester, Massachusetts) consiguió que celebrara una serie de conferencias.
Las lecciones que dio Freud en la Universidad de Viena durante los años de la primera Guerra Mundial fueron reunidas por él mismo en Lecciones de introducción al psicoanálisis (Vorlesungen zur Einführung in die Psychoanalyse, 1917), completadas por una nueva serie aparecida en 1932. A 1926 pertenece el profundo estudio sobre la angustia,Inhibición, síntoma y angustia (Hemmung, Sympton und Angst). Ya en 1920, tras dieciocho años pasados como encargado de curso, Freud, a los sesenta y cuatro, había sido nombrado finalmente profesor ordinario de la Universidad de Viena. En 1930 se le concede el premio Goethe de la ciudad de Francfort.
Ocupada Austria por los alemanes (1938), Freud que era israelita, se vio obligado a expatriarse y marchó, con algunos familiares y discípulos, a Londres, donde murió al año siguiente. En la última etapa de su vida consagró una atención cada vez mayor a los problemas sociales, religiosos y políticos; aparecieron, así, El malestar en la civilización (1903) yMoisés y el monoteísmo (1939). Verdadero gigante del intelecto y hombre de suprema integridad moral y científica, Freud pertenece al exiguo número de aquellos que han transformado toda una cultura y cambiado el curso de la historia del pensamiento.









domingo, 19 de febrero de 2012

Ataques de Pánico: ¿Tienen Solución?





Por
Lic. Esteban Fernandez
MN 50316/ MP 83605





Para comenzar es necesario establecer una descripción de lo que se conoce como ¨ Ataque de Pánico ¨. Según el  Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM IV),  este cuadro es definido en base a ciertos episodios en los cuales surge una sensación de terror sin que haya un estímulo concreto que la motive. La clasificación dentro del manual es más amplia, especificando la cantidad de episodios y otras características que se engloban en la misma. Se hace referencia a los mareos, sudoración, temblores, etc., que muchas veces acompañan a la sensación de miedo desbordante. También se ocupa de ubicar en otras categorías a cuadros parecidos, permitiendo el diagnostico diferencial,  como la fobia en sus variedades, por ejemplo.

De todas maneras, lo importante aquí no es centrarse en las clasificaciones del manual psiquiátrico, sino tratar de entender un poco mas acerca de este fenómeno tan divulgado y conocido, pero pocas veces entendido.

Es muy común encontrarse en el consultorio con pacientes que presentan un vínculo muy particular con este tipo de afecciones. Saben describir muy bien las sensaciones y pensamientos  que vivencian durante los ataques, pero no logran dar cuenta del por qué de los mismos. Y más aún, no sienten que esos ataques tengan ninguna relación con sus vidas, historia, personalidad, afectos, etc. Sufrirían de ¨ pánico ¨ de manera análoga a como alguien podría sufrir  un resfriado. En otras palabras, el paciente que sufre de ataques de pánico no suele implicarse subjetivamente al malestar que lo aqueja.

Frente a esta demanda del paciente se abren dos grandes formas de abordaje dentro del campo profesional ¨ psi ¨ (el orden en que aparecen a continuación es meramente arbitrario): una tiene que ver con el propuesto por la psiquiatría y las psicoterapias asociadas a la misma (como por ejemplo, aquellas denominadas ¨ terapias breves ¨, ¨ focalizadas ¨, ¨ cognitivo/conductuales ¨, etc.). Todas estas disciplinas están enmarcadas en una lógica de salud y enfermedad mental de tipo médico, poniendo el mayor énfasis en las cuestiones orgánicas intervinientes (el cerebro y el sistema nervioso), donde lo psíquico aparece en una suerte de efecto de las alteraciones físicas. Desde este marco, el ataque de pánico (como cualquier otro cuadro psicopatológico) es considerado como análogo a las enfermedades médicas. Se aplica psicofármacos y  diferentes técnicas de control, adaptación, re-educación y condicionamientos hasta que el mal que aquejaba al paciente ya no se evidencia. En otras palabras, se ayuda al paciente a ¨ dominar ¨ las sensaciones o a evitarlas.

En cuanto al ataque de pánico, se suele aplicar medicación ansiolítica (se inhiben ciertas funciones orgánicas intervinientes en el mecanismo corporal de la ansiedad) complementándosela con diferentes técnicas de ¨ inhibición ¨ psicológica. Estas últimas responden a un reacondicionamiento de las ¨ ideas patógenas ¨ por nuevas ¨ ideas sanas ¨ o ¨ adaptativas ¨. Se le enseña al paciente a no tener miedo, aunque no pueda siquiera saberse a que es a lo que se le teme.     Esta es la solución propuesta, a grandes rasgos, desde este enfoque disciplinario.

La segunda forma de abordaje, aquella que proviene del psicoanálisis (fundado por Freud y desarrollado hasta el presente), propone que en el padecer psíquico existe una lógica inconciente, propia de cada subjetividad. En lugar de sostener que el ser humano es un individuo (es decir, que no esta dividido) constituido como una totalidad orgánica/psíquica, demuestra que el sujeto es, en si mismo, un ser estructurado por diferentes instancias psíquicas. Así demuestra que por un lado existe la vida conciente, pero que al mismo tiempo existe el mundo de lo inconciente, operando sobre la misma persona. El ataque de pánico es un gran ejemplo de todo esto: el paciente no puede decir nada acerca de que es lo que le hace tener esos estados emocionales. Las razones permanecen veladas hasta que se le da un lugar a la palabra. En esta diferencia se puede ubicar, respectivamente, a la psiquiatría y su individuo totalizado  por un lado, y al psicoanálisis y a su sujeto  dividido por el otro.

La solución que aporta la doctrina freudiana dista de la psiquiatrica fundamentalmente en que no se busca controlar, inhibir o reacondicionar el padecer, sino que se busca poder reubicar, en el contexto subjetivo, el lugar que ese dolor tiene en la historia y la vida emocional del paciente. No se trata de taponarlo, sino de lo contrario. De esta manera se ordenan los elementos psíquicos inconcientes con aquellos concientes, otorgando la posibilidad de que el paciente advenga a una nueva posición en la que ese padecer deja de ser un enigma sin sentido. Al ir encontrando los nexos, desde lo conciente a lo inconciente, aparecen los conflictos internos olvidados, negados o invisibilizados  que hacen de base al ataque de pánico. Así, no solo cede aquel malestar que trae al paciente a la consulta, sino que permite un reacomodamiento global de la subjetividad. No hacen falta así medidas de control ni inhibición farmacológica.

Hace falta aclarar que esta es solo una exposición descriptiva. Ambas disciplinas, si bien plantean la problemática y la solución desde diferentes modos de entendimiento, pueden trabajar interdisciplinariamente. Esto quiere decir que es posible el abordaje conjunto sobre la misma cuestión.

Se evidencia que no existe una solución para el ataque de pánico, sino que existirían más de una. Y en esta pluralidad de posibilidades de intervención, se hace necesario preguntarse por la calidad de cada una de ellas. ¿Es la solución el control y la medicalización? ¿Puede esto ubicarse cualitativamente al mismo nivel de la solución en cuanto advenimiento subjetivo, aquel que introduce un cambio profundo en la persona que padece?

La tarea de cuestionar esta temática involucra, por supuesto, a los profesionales del ámbito de la salud mental, sea cual fuere su orientación teórica. Pero por sobre todo, también debería involucrar a la población en calidad de paciente, ya que es quien debe decidir que tipo de intervención y solución desea para si mismo y su entorno.




martes, 21 de junio de 2011

Adolescencia y Tribus Urbanas



Por Esteban Fernandez


La siguiente entrevista fue realizada para www.crear-t.com.ar





1) Para la psicología, ¿qué es una tribu urbana?
- Descriptivamente hablando, las llamadas ¨ tribus urbanas ¨ son grupos conformados principalmente por jóvenes adolescentes en el contexto de las ciudades contemporáneas. Por regla general, un grupo es entendido como un conjunto de personas que comparten algo entre si, provocando cierto sentimiento de unidad, confianza, protección, identidad, etc. Es decir que no basta con tener una ¨ multitud ¨ para poder hablar de grupo, ya que esta última es simplemente un conjunto de individualidades ocupando un mismo espacio y/o tiempo, pero que no buscan nada específico con el otro ni comparten algo sobre lo que puedan sentirse parte.  En otras palabras, para que se pueda hablar de grupo debe estar presente el factor ¨ libidinal ¨ (o amoroso) que permita que diferentes personas que comparten un mismo ¨ Ideal ¨ (una idea política, una creencia, una postura, etc.) se identifiquen entre si, evidenciando esta unidad a través de un modo parecido de vestir, de hablar, de expresarse y demás. Podemos sostener que algo del Yo de la persona se mimetiza con el grupo, a através de la idealización compartida y de la identificación mutua. El grupo se forma gracias al aporte de las identidades de las personas que lo conforman, y al mismo tiempo, esas personas conforman su identidad gracias al grupo que pertenecen.
En el caso de las tribus, desde su denominación como tal, podemos pensar que se dan como ciertas minorías que emergen como islas autónomas dentro del gran océano de la ciudad que las alberga. Pareciera que el grupo dominante de la sociedad adulta no termina de aceptar, legitimar e incorporar como parte de la comunidad a los grupos adolescentes con sus características particulares y diferenciales.
La globalización trae como correlato la tendencia a la uniformidad universal. El mundo adulto se organiza sobre esa tendencia, con sus ideales, leyes, y sistemas identificatorios. Es el mundo adulto también, un gran grupo. Pero generalmente, el interés no recae sobre el grupo mayoritario, sino sobre aquellos que son considerados minoritarios. En otras palabras, se invisibiliza que es desde un gran grupo desde donde se mira con ojos dudosos a los grupos pequeños.  Lo esperable es que la mirada, la voz y las preguntas recaigan sobre las tribus en lugar de que también puedan provenir desde éstas hacia, por ejemplo, el mundo adulto.  Son estas cuestiones psicológicas, sociales y políticas muy interesantes, que merecen un desarrollo profundo en cada una de sus vertientes.

2) ¿Por qué cree que los jóvenes buscan formar parte de estos grupos culturales?
- En principio debemos tener en cuenta que justamente los que forman estos grupos son adolescentes. Desde una mirada biológica, sabemos que en la edad de la pubertad  se llevan a cabo modificaciones en el cuerpo de todo tipo. Desde una mirada quizás más amplia o abarcativa, notamos que las modificaciones que se dan durante la metamorfosis de la pubertad atañen al joven como un todo. Cambia su cuerpo internamente (por ejemplo a nivel hormonal) y externamente al nivel de la imagen. El adolescente es una persona que tiene que vérselas con todo un mundo nuevo, o mejor dicho, es él lo nuevo que ahora tiene que vérselas con ese mundo en el que se encuentra. Desde el psicoanálisis se sostiene que el adolescente es aquel  que se encuentra en una etapa en la cual ya no se siente parte de su familia. Comentándolo rápidamente, la reactualización enérgica que del complejo de Edipo (a nivel de lo inconsciente) se lleva a cabo en esta edad, empuja al sujeto hacia la exogamia, es decir, a buscar referencias fuera de su seno familiar. Esta segunda socialización, como la llaman algunos autores, deja al adolescente en medio de una realidad infantil que debe dejar atrás y un mundo adulto del cual aun no se siente parte y desde el cual recibe una mirada dudosa, interrogativa, incomprendida, a veces intolerante. A esta edad se la llama comúnmente de transición, pero no por eso es menos importante para la estructuración del psiquismo humano. Es ahí cuando el joven busca afianzar su identidad en el grupo de pares. Dependiendo de las características individuales, concientes e inconcientes, el adolescente se siente parte de ciertos grupos más que de otros. Inclusive, el propio grupo busca afianzarse como unidad rivalizando con otros grupos que sirven como un límite exterior (nosotros no somos como ellos). Concretamente, la fórmula que nos permite pensar este fenómeno de las tribus se compone de un conjunto de personas buscando construir una identidad dentro de un dispositivo que les ofrece participar en esa construcción.

3) ¿Puede correr riesgo la salud psíquica de un joven que se integra a estas tribus?
- Esta es una pregunta compleja que necesita de una capacidad pronóstica muy difícil de establecer. En principio no habría razones concretas para pensar que una tribu urbana tenga como característica inherente el hecho de ser un riesgo para la salud psíquica de quienes la integran.  Es más, las tribus sirven de grupos de contención y de desarrollo de un psiquismo en plena reorganización. Y en última instancia, la tribu es también un lugar en donde se pone en juego el amor entre los individuos que la conforman. Recordemos que lo que mantiene unido a un grupo como tal son sus ligazones libidinales. Claramente, como en cualquier otro espacio social, la tribu podría llegar a ser riesgosa para el individuo, como así también el individuo podría ser riesgoso para la tribu de la que forma parte. Por ejemplo, si en una tribu se fomenta la violencia o el uso de drogas indiscriminados, por decir algo, no es menos riesgoso que la misma situación se de, por ejemplo, fomentada desde la instituciones y los medios masivos de comunicación del mundo adulto. En todo caso, la pregunta habría que redireccionarla desde las tribus en sí hacia los elementos perjudiciales como la violencia en todas sus formas y espacios sociales.  Si el adolescente necesita resguardarse dentro de estos bunkers sociales es porque siente e intuye que los riesgos se corren en ese grupo dominante adulto que, a su vez, sospecha de las tribus como lugares de riesgo para el adolescente y para el status quo imperante.

4) ¿Cree que influyen los problemas personales?
 - El adolescente necesita integrar diferentes grupos debido al conflicto psíquico en el cual se encuentra inmerso. Como decía mas arriba, hay toda una restructuración psíquica en donde se deben buscar referencias desde la endogamia hacia la exogamia, reconfigurar la imagen corporal y aceptarla como tal, buscar una identidad sexual y reconocer el lugar que se ocupa dentro del cuerpo social. No me animaría a llamar problema a dicho conflicto, por más que no sea para nada fácil el tratar de resolverlo. Si lo pensamos en término de problema podemos confundir todo este proceso necesario con algo propio del orden de la enfermedad, patología o anormalidad. De esta manera seriamos poco justos con lo que en realidad se esta poniendo en juego. De todas maneras hay que estar atento a que, dentro del proceso esperable, también puedan darse situaciones propias de lo problemático o lo patológico. Y también es necesario aclarar que por más que el proceso sea esperable, no por eso ha de desmerecer la atención y la importancia que reviste para el adolescente en pleno desarrollo psicofísico. Sostengo que el mundo adulto no debe olvidar que alguna vez ha sido niño y adolescente para ser tal.

 5) ¿Suelen concurrir a su consultorio adolescentes que pertenezcan a tribus urbanas?
- A nivel estadístico, la mayoría de los adolescentes que consultan suelen pertenecer a algún grupo con sus características masomenos definidas y diferenciadas. La profundidad en la que se encuentran inmersos, dentro de esos grupos, varía de joven a joven. En la clínica es muy importante no solo no desmerecer a estos grupos de pertenencia, sino todo lo contrario. Gran parte del trabajo con adolescentes se basa en la escucha, acompañamiento e intervención sobre el material relacionado a los grupos de pertenencia. El analista, lejos de ponerse en una posición en la que juzga al adolescente, le da lugar a la palabra del mismo. De esta manera, el proceso del desarrollo de la identidad del paciente se ve beneficiada por el ¨ hacer conciente lo inconciente ¨, permitiendo al mismo tener una mirada nueva y diferente sobre si mismo y su relación con los demás.

 6) ¿Cómo deben actuar los padres de un chico que cambia bruscamente, por ejemplo, para integrar una tribu emo?
-      Los cambios de la pubertad y la adolescencia se caracterizan, muchas veces, por ser bruscos. Estos cambios disruptivos no solo angustian al joven que los padece, sino que también son una incógnita para los padres y/o el entorno. Al mismo tiempo que disparan una restructuración psíquica del adolescente, también se generan preguntas sobre cuál es el papel o el rol de un padre frente a este tipo de situaciones. Sobre esto hay dos cuestiones importantes a tener en cuenta. La primera tiene que ver con el lugar efectivo que los padres deben ocupar frente a un hijo que pasa a formar parte de una tribu urbana. Ante todo, seria beneficioso que lograran establecer un vínculo en el cual se de una comunicación que apunte al difícil entendimiento mutuo, la comprensión y el apoyo en aquellos aspectos donde unos y otros son mas vulnerables. Pienso que lo ideal seria buscar las maneras de apuntar a romper con los prejuicios que puedan existir desde un lado y el otro. Es decir, aquellos que existen desde el adulto sobre el mundo adolescente y aquellos del adolescente acerca del mundo adulto.

Por ejemplo, la tribu de los emos tiene ciertas características estéticas muy llamativas. Que sean del orden de lo estético no significa que deban ser menospreciadas.  Cuando se escucha a algún integrante de tal tribu, los mismos suelen decir que el nombre que los engloba deriva de emocional. Esto nos da la pauta de estos chicos se encuentran frente a un sentir nuevo, masivo. Ellos sostienen que sienten más que el resto. Claramente están en la búsqueda de un sentido para esas emociones que irrumpen en sus vidas. Allí son los padres los que ocupan un lugar de garantes de una ley que, transmitiéndoselas a sus hijos, le permitirán a esos chicos desarrollo hacia el ordenamiento de si mismos, de su sexualidad en sentido amplio, en definitiva, de su identidad. Si el adolescente rivaliza contra el orden adulto y de los padres, es porque también necesita encontrar una ley a la cual adecuarse. 
Es de mencionar la importancia de quien consulta al profesional psicólogo. ¿Es lo mismo que lo haga el adolescente por cuenta propia a cuando la consulta nace por decisión de sus padres? A veces la demanda de consulta tiene implícita una pregunta por la paternidad, valga la redundancia, de los padres mismos del adolescente. En ese caso puede ser muy productivo que se lleve un trabajo psicológico con el adolescente y los padres del mismo.
Y para finalizar, nos gustaría que nos aporte lo que le parezca con respecto a los jóvenes.
 
- Creo que una de las cosas mas importantes que se derivan de esta temática es el miedo. El miedo ante lo nuevo, lo que aparece bruscamente, lo que no se sabe bien como manejar, como entenderlo, como soportarlo. Si al adulto le genera este tipo de sensaciones, ¿qué cosas le estarán ocurriendo al joven que vive estos cambios en carne propia? Quizás el choque entre estos dos mundos, el del adolescente y el del adulto, sea algo inevitable y hasta necesario. Y en este choque es necesaria la pelea y la discusión, pero también es necesario el amor, la creación de lazos y la generación de confianza. 




domingo, 15 de mayo de 2011

Mantis Religiosa

Cito un pasaje del Seminario 9 de Lacan (La identificacion):



¨Tengo que ilustrar esto -me disculpo- y aún groseramente para hacer sentir lo que quiero decir, presto a que traten de servirse de ello, lo que puede servir en todos los lugares donde hay angustia. Pequeño apólogo que no es tal vez el mejor. La verdad, lo he forjado esta mañana, diciéndome que era necesario que trate de hacerme comprender. Habitualmente me hago comprender de costado, lo que no está mal; eso les evita engañarse en el lugar correcto. Voy a intentar hacerme entender en el lugar correcto y evitarles cometer errores: supónganme en un lugar cerrado, sólo con una mantis religiosa de tres metros de alto -es la proporción justa para que yo tenga la altura del macho y estoy vestido con una piel del tamaño de dicho macho que mide 1,75 m., aproximadamente mi altura. Me observo, observo mi ridícula imagen en el ojo facetado de la mantis religiosa. ¿Es eso la angustia? Está muy cerca. No obstante al decirles que es la sensación del deseo del Otro, esta definición se manifiesta en lo que ella es, a saber puramente introductiva. Deben necesariamente que referirse a mi estructura del sujeto, es decir, conocer todo el discurso antecedente para comprender que si se trata del Otro con mayúscula, no puedo contentarme sin ir más allá de esta representación de mi pequeña imagen como mantis macho en el ojo facetado del otro. Se trata, hablando con propiedad, de la aprehensión pura del deseo del Otro como tal, ¿si desconozco justamente qué? Mis insignias: a saber que estoy disfrazado con los despojos del macho.
No sé lo que soy como objeto para el Otro. La angustia, se dice, es un afecto sin objeto, pero esa falta de objeto hay que saber dónde está, está de mi lado. El afecto de angustia está en efecto connotado por una falta de objeto, pero no por una falta de realidad.¨




Ahora una reseña de Wikipedia acerca de la Mantis Religiosa, para concluir la idea:



¨Son animales solitarios excepto en la época de reproducción, cuando macho y hembra se buscan para aparearse. Cuando hay más de un macho cerca de una hembra, éstos se pelean y sólo uno se reproduce. Las hembras son mayores que los machos. Durante y tras el apareamiento la hembra se come al macho.¨










domingo, 1 de mayo de 2011

¿Paciente o Cliente?

Por Esteban Fernandez

A diferencia de la etica psicoanalitica, en donde se pone en juego el Deseo subjetivo interrogando a la demanda yoica del paciente, se desarrolla aqui el modo de operar de las psicoterapias cientificas en boga en relacion a la negacion del Deseo y a la relacion de la satisfaccion de la demanda mercantilista del ¨cliente¨ que exige un servicio desde un yo que padece.

Las psicoterapias trabajan para ¨reestablecer¨ al cliente. Se trata de reestablecerlo a un punto de ¨felicidad¨, ¨bienestar¨ o al menos a un ¨dejar de padecer¨. Re establecer significa que se intenta volver a ubicar a esa persona en un lugar en el cual había cierto bienestar (o al menos se trataba de cierta situación personal que no implicaba una consulta psicológica). Re establecer significa volver a acomodar a esa persona. ¿Por qué no? ¿Acaso es un pecado la comodidad y el bienestar? Cuando la persona sufre, esa armonía cómoda y de bienestar (¿podemos decir felicidad?) se rompe. Algo comenzó a fallar en el sistema. Algo le hace tener palpitaciones y miedos irracionales.
Si la persona sufre, las psicoterapias tienen ante si la evidencia irrefutable de una falla en la persona que ya no logra establecerse en el sistema que hasta cierto punto le otorgaba un lugar de bienestar. En algún momento de su existencia comenzó a procesar la información de una manera poco adaptativa. Sesga de un modo irracional (o no tan racional como debiera ser) la percepción del universo en el cual el mismo se encuentra.
Descriptivamente todo esto es cierto: el miedo a morir en el ataque de pánico es irracional. El mundo se torna un lugar extraño, ajeno, donde uno ya no se siente parte. O donde uno se siente parte pero de un modo sufriente. Sea como sea, ya no se vive en el bienestar.
Las psicoterapias permiten que el sufriente acceda a un modo de pensar que le permita el reestablecimiento. Por un lado se logra la desensibilización de aquellas ideas que provocan padecer. Se les resta su fuerza patógena. Así como en un ordenador podemos eliminar un virus, podemos hacer algo parecido con esas ideas enviándolas a una papelera de reciclaje mental donde ya no tengan ningún efecto (al menos durante 2 años comprobables). Allí donde la idea que enferma ha dejado una vacante, se logra introducir en el sistema mental (con ayuda del psicoterapeuta o por el trabajo personal del padeciente en progreso de curación) nuevas ideas sanas, productivas, positivas. En otras palabras, las ideas reemplazantes son aquellas que permiten el reestablecimiento.

Si el ser humano sintiera, pensara y actuara de determinadas maneras, se podría evitar el engorroso suceso del sufrimiento. Y allí es donde las psicoterapias ejercen lo mejor de si mismas: psicoeducar al padeciente para que deje un sentir-pensar-actuar erróneo, desadaptativo y sufriente y logre construir uno que lo reestablezca al medio en el cual dejo de sentirse cómodo. La psicoterapia no solo ofrece eficacia clínica, sino que además aporta a la humanidad un modelo elaborado de manera rigurosamente científica de cómo debería ser el Ser Humano (para ser mas justos, el modelo es de cómo debería ser el Ser Humano para vivir establecido, en bienestar y adaptado).

De esto se desprende una ¨virtud¨ de la psicoterapia en comparación con otras disciplinas, como por ejemplo, el psicoanálisis lacaniano: tiene una capacidad pronóstica y preventiva. Al tener en claro y bien delimitado los conceptos que hacen al ser humano normal (léase normal en cuanto no padeciente) se puede identificar los puntos erróneos del sistema psi en base al sistema normal psi y confeccionar objetivos terapéuticos a nivel poblacional (lo cual permite que el sistema de salud sea mas eficiente y eficaz para con su población, al poder trabajar con el conjunto). Por ejemplo: ya no tenemos que perder tiempo en largas horas de sesiones para ¨curar¨ la enfermedad psi. Sabemos que todo miedo irracional del ataque de pánico responde a un error de juicio o a una manera poco correcta del procesamiento de la información que debe ser reemplazado, mejorado, educado. Tenemos que el modo correcto de procesamiento de información es no tener ningún miedo irracional que provoque palpitaciones. Una conducta que quede por fuera de este modelo de Ser Humano normal (repito, me refiero a No Padeciente) debe ser por fuerza, una conducta motivada por un desajuste. Es decir, es una conducta propia de un Ser Humano que debería ser de otra manera si pretende evitar el sufrimiento. Tenemos modelos concretos de lo que debería ser el Ser Humano y lo que no debería ser para permitir su reestablecimiento.

Se han superado los ¨pormenores¨ que la teoría de lo inconciente, en el sentido de la segunda tópica freudiana (el Ello), podrían haber impuesto al tratamiento de la enfermedad mental. Poco importan, a decir verdad, los aspectos ligados a los viejos conceptos ¨casi metafísicos¨ como el Deseo o La Pulsión. La Cura o el Reestablecimiento comprobado por medio de técnicas psicoterapéuticas focalizadas no dejan margen de duda en cuanto a esto. Se puede trabajar sobre los aspectos yoicos (aquellos que incluirían los componentes concientes, preconcientes e inconcientes) del padeciente logrando eficacia clínica. Entonces ¿para qué perder tiempo y recursos en trabajar sobre aspectos que ni siquiera están debidamente delimitados y sobre los cuales el trabajo se vuelve difícil de conceptualizar?

Al realizar un tratamiento psicoterapéutico desde y para el Yo del padeciente (desde las ideas más superficiales hasta aquellas denominadas ¨nucleares¨), el camino lógico a seguir es atender a una demanda desde y para este Yo que se presenta en la consulta. Si tenemos que la lógica es una, es decir la yoica, todo lo que sea ilógico en su ser (que probablemente devendrá en padecimiento desde el punto de vista psicoterapéutico) debe ser parte de algo erróneo de su maquinaria que debería funcionar, lógicamente, de otra manera. Así como el virus del ordenador es una intrusión en un engranaje virtual que funcionaria como se lo espera de no ser por este intruso, la mente humana funcionaria como es lo esperable de no ser por estos errores de procesamiento que, al modo de una falla en el sistema, una idea patógena intrusiva, provocan un funcionamiento que debe ser corregido. No hay ninguna razón para considerar a estas expresiones de fallas como algo que pudiera tener que ver con el ser humano en si, ya que el modelo de funcionamiento humano esperable es bien otro. Por consiguiente, hablar de Deseo en sentido psicoanalítico puede ser interesante para el ámbito y la discusión filosófica, muy rico en la generación de conocimientos y el desarrollo intelectual, pero en muy poco sirve a la hora de tratar con la problemática de la persona que presenta un sufrimiento. Es por esto que es justificable el tratamiento que apunte a la resolución de la problemática que parte de la demanda yoica.

¿Por qué no hablar de cliente cuando nos referimos al padeciente que demanda atención psicológica? Si la tendencia del medio es que esté el todo organizado mediante la oferta y la demanda (repito, la tendencia), donde la salud queda enmarcada dentro del mismo juego del sistema mercantilista (el acceso a la salud no debe ser una garantía del Estado, sino que debe ser posibilitado por el poder adquisitivo, es decir, mediante la privatización), ¿ no seria injusto seguir hablando de paciente en lugar de cliente? La tendencia PSI contemporánea sigue esos mismos lineamientos mundiales neoliberales, que permiten volver al sistema de salud mas eficaz, generando un desarrollo y  un progreso tecnológico que no podría darse dentro de un encuadre estatista. Si bien este modo de encarar a la salud también posee sus puntos débiles (como la cuestión de la privatización del acceso a la salud y que la mayor parte de la población mundial quede por fuera del sistema) no por esto debemos dejar de reconocer sus avances. La salud es un servicio más (quizás uno de los mas importantes y de los que mayores volúmenes de dinero hacen mover a nivel mundial) que esta dejando de ser un derecho de la humanidad para pasar a ser algo a comprar.

El cliente demanda un servicio. Y como cliente, siempre tiene la razón. El mercado se rige por ofrecer al comprador o al cliente aquel producto o servicio que demanda (muchas veces creando necesidades, si, pero necesidades que pasan a formar parte del comprador). El ofrecer un servicio o producto diferente al cual el cliente demanda , y el cual el mercado ha prometido ofrecer, sería romper con una regla básica, nodal y fundamental del movimiento mercantilista. No sería esa la manera en la cual el sistema mercantil logra desarrollarse. Importantes juicios reciben en EEUU aquellas empresas que terminaran vendiendo algo diferente a lo que prometen estar ofreciendo. Es una regla rígida, pero que hace que la cosa funcione ordenadamente para el bien de todos.

El sistema de salud apunta a ser parte del sistema mercantil. El paciente debería ser ahora un cliente que demanda un reestablecimiento, un bienestar. No es trabajo del psicoterapeuta, como se dijo mas arriba, interrogar (que difiere de poner en duda) aquella demanda, sino que debe por regla, satisfacerla. Tampoco es cuestión de la psicoterapia venir a trabajar el padecimiento en relación a, como dicen los lacanianos, ese Otro (que puede estar encarnado en una religión, un país, un sistema económico determinado, un grupo cualquiera que sea). Es el propio cliente aquel que padece por la falla en el procesamiento de la información. Por eso es posible extender la terapia a todas (o casi todas) las personas del planeta, sean estas de la religión que sean, o pertenezcan al partido político que sea, o al cuadro de futbol del que sean fanáticos. En definitiva, no es el contenido lo que esta en juego, sino la manera en que se lo procesa.

Si el bienestar social y los modos de adaptación son construidos por el momento socio-histórico en el cual se vive (recordemos a los lacanianos y su concepto débilmente delimitado de ¨Otro¨), la psicoterapia debe, por regla, venir a reestablecer al cliente a ese contexto socio-cultural del cual emerge, del cual se ha corrido (expresándose este corrimiento mediante el padecer) y del cual debe volver a adaptarse.
Son los ritmos sociales los que marcan las deficiencias personales. Y es, por qué no, muchas veces el no poder competir lo que provoca el padecer. Perder en la carrera social y sentirse excluido.  Y muchas veces ese No Poder tiene una relación mas importante con un mal procesamiento de la información que con la realidad en si misma. En la psicoterapia se trabaja, justamente, para que el cliente pueda reconocer esa realidad en donde hay otras posibilidades de sentir-pensar-actuar que le permiten ese reestablecimiento al medio en donde pueda competir y progresar. En otras palabras, se le ofrecen ¨herramientas de desarrollo personal¨. ¿Acaso no sufre el fóbico de tener lejos de si el éxito social? ¿ O el que padece de TOC de no poder enfocar sus pensamientos y energías en cosas realmente importantes? ¿ No sufre de depresión aquel que se considera menos y que todo lo ve negativo? ¿ No sufre el gordo por considerarse feo? ¿No sufre la anoréxica por considerarse fea? ¿No padece de pánico aquel que considera que, directamente, va a morir? Sin circunscribir la relación entre el cuadro clínico y el padecer en terminos de competencia, tenemos que todos estos errores en el procesamiento de la información pueden ser modificados mediante la psicoterapia, con gran eficacia comprobada. El cliente es restituido a su medio sin padecer. Ya no se cree menos, sino que esta listo para encarar la vida y competir en el medio.
El cliente demanda un modo de sentir-pensar-actuar acorde al bienestar que ha perdido. Si bien por algún tiempo ha podido desenvolverse sin problemas, ha llegado a cierto punto donde su modo de procesamiento falla y debe ser corregido. Es entonces que en la psicoterapia se le ofrece un modo científicamente comprobado y mas ajustado a cada persona en particular, para poder procesar la información de una manera mas eficaz.

En definitiva, el Sujeto con el que se encuentra la clínica psicoterapéutica esta enmarcado dentro del termino de cliente. Y como tal, se debe responder a la demanda explícita del mismo, ya que la psicoterapia es parte del sistema mercantilista de la salud. No es el consultorio psi el lugar donde debe interrogarse el lugar del Sujeto con su padecer, e incluso con su demanda, sino que debe ser satisfecha. ¿Qué es lo que debería interrogarse si ya sabemos que esa demanda esta basada en un error de juicio que debe ser reacomodado?¿ Qué es lo que debería interrogarse si tenemos, desde el marco científico, un modelo de mente y de procesamiento en el cual se debería ajustar cada ser humano? El padecer es un error individual, de un individuo que vive en un medio al que tampoco debería interrogarse (salvo en aquellos puntos en donde no permite el despliegue del modelo científico del pensar-actuar-sentir correctos. Aquí se pone en juego la capacidad pronóstica y preventiva de la disciplina). Y donde tampoco hay por qué interrogar la relación de ese individuo al medio, sino que esa relación solo debe ser modificada para que vuelva a ser cómoda (la psicoterapia no solo es consecuente con el sistema global, sino que lo es también a cada grupo en el cual la persona es parte)

El sistema de salud se ajusta al medio, se vuelve mercantil. La psicoterapia se enmarca dentro de este nuevo sistema de salud, conviviendo con sus anhelos y objetivos. El padecer se ajusta a esos objetivos y modos de conceptualizarlo concretamente.
Por ultimo, podemos decir que las psicoterapias SI tienen que ver con la transacción monetaria (ya que si hablamos de cliente hablamos de vinculo mercantil mediante, donde hay un pago entre una oferta y una demanda); tiene mucho que ver con el sistema , y concretamente con el sistema capitalista de privatización de la salud, y con plantear a la psicoterapia como una oferta de satisfacción de la demanda yoica del cliente. Lo que si no entra en juego es una mente maligna por parte del profesional ni por parte del cliente. Solo demarca una postura ética consecuente con las leyes que rigen al mercado, el cual le da forma al sistema capitalista. Y en cuanto al cliente, el objetivo es que este te reestablezca al modo científico de concebir el procesamiento de la información correcto.

lunes, 14 de marzo de 2011

En el Nombre del Mercado

Por Esteban Fernandez 
 Me parece que el consumismo como característica distintiva de la conducta de la época puede cuestionarse, al mismo tiempo que también hay varios indicadores que dan evidencia de que la tendencia es el consumismo. No solo el consumo masivo de productos (de producción masiva) como nunca en la historia de la humanidad se ha dado, sino que además el consumismo se expresaría en otras conductas que no tendrían que ver directamente con consumir bienes o servicios, sino con relacionarse con el otro y con uno mismo a modo consumista, donde uno mismo y el otro tienen un valor mercantil.
La acumulación por la acumulación: de la empresa que vende y acumula dinero y el consumidor que compra, y acumula objetos obsoletos (que pueden ser modificados con plugs bajados de internet). Son obsoletos porque no están respaldados con instituciones trascendentales, como lo puede ser la justicia, el conocimiento, el amor, la familia, etc. están respaldados por la competencia y la lucha por la acumulación.
¿Que significa un celular para mucha gente? ¿Que significa un auto? ¿Es una simple tecnología para facilitar ciertos aspectos de la vida? ¿no puede también significar un símbolo de status social? la gente mide a los otros y se mide a si mismo según como se cotice en la bolsa del imaginario social. ¿Quien es el mas reconocido socialmente? aquel que tiene mas oportunidades de acumulación de capital. ¿O acaso es aquel que aporta los conocimientos más profundos sobre algún tema crucial de la vida, por ejemplo? ¿o aquel que escribe las mejores y más profundas obras artísticas? Ser reconocido, es decir, ser afirmado por el Otro como ser humano pasa por la relación de este con el dinero (u objetos de consumo, que son una ecuación). Ningún objeto colma, y por eso el vacío existencial. Esos objetos sirven un tiempo (incluso el video juego modificable, incluso el sombrero de la barbie) pasan de moda, dejan de valer el dinero que valían, ya no son un objeto que me permita ser reconocido por el otro. Debo buscar el nuevo video, comprar el nuevo plug, la nueva barbie, el nuevo sombrero, y así según cada nueva temporada. La identidad moderna se mide en relación al valor de mercado. La identidad moderna fluctúa según los movimientos de la bolsa. No es un piso seguro, cambia todo el tiempo, la oferta y la demanda se regulan solas. El estado no puede intervenir. Perdón, no hay estado. La identidad de la persona esta regulada por una ley, que no es ni la ley de dios, ni la ley ancestral, ni la ley feudal ni la ley estatal. Es la ley del mercado la que estructura. Y la estructura subjetiva se presenta tan fluctuante como el mercado mismo. No hay anclajes trascendentales, clásicos, no hay esencias. Hay una realidad liquida, o gelatinosa si se me permite. Hoy estoy bien, mi auto esta en el ranking de los mas deseados. Mañana estaré mal, no pude cambiar mi viejo auto por el nuevo que trae dvd's en las llantas.
Mi idea no es de conspiraciones o engaños.
Mi idea es que pensar que hay una relación de casualidad entre el modo de vida puramente capitalista (aquel enmarcado en el valor mercantil) y el modo en que se desarrolla la teoría o técnica conductual-cognitiva, es una posición ingenua.
el conductismo o cognitivismo hace una reducción necesaria de las características del ser humano a conceptos recortados arbitrariamente, con el solo fin de poder descomplejizarlo, analizarlo, cuantificarlo y controlarlo. En su pretendida búsqueda de la verdad científica, deja de lado todo aquello que no entre en sus instrumentos de medición, como si todo aquello directamente no existiera.
¿Que tiene que ver esto con el desarrollo del capitalismo? Preguntarse y responderse que tiene que ver el Valor Mercantil (el concepto es original de Benbenaste) en nuestras vidas,  va a abrir un nuevo panorama.
Cuando hablo de política, no me refiero a partidos (o política partidaria), me refiero a lo que organiza a la humanidad. En nuestro caso, la humanidad esta organizada toda, globalizada, por un mismo valor. Ese valor no solo rige para el plano puramente político (clientelismo político), sino para las políticas en salud, la economía en general, el desarrollo de los conocimientos, la interacción entre las personas, etc.

Entonces, lo que planteo es que la psicología cognitiva es desarrollada y continua en la misma dirección de aquel sistema político que organiza el  todo (o tiende a la totalización). Su lógica de pensamiento, de observación, de deducción y de tratamiento no le hace ruido al sistema capitalista. No puede hacerlo, ya que se adapta al pragmatismo que le hace de base.

El sujeto de observación enmarcado como una maquina, no es una casualidad. Los conceptos mecánicos o tecnológicos con los que se abordan al objeto de estudio, no son sacados de la galera. La relación de oferta-demanda del terapeuta con su paciente-cliente, no son casualidad. La obturación del padecimiento para la readaptación al sistema (o al ¨mundo¨), no es casualidad. El sujeto no es una persona, es un conjunto de cualidades masomenos medibles. Esta ciencia se guía por esos números, no por el humano. ¿Se como entra en juego el Valor Mercantil del que hablaba? ¿Estará bien? ¿Estará mal? La realidad es que esa lógica esta, y que muchos intentan negar, quizás por ignorancia, quizás porque les resulta mucho mas fácil y practico seguir pensando a las personas como maquinas o sistemas, aunque ese modo de relacionarnos actualmente pueda ser lo patológico. Obviamente, visto desde otro punto de vista.
La relación entre los humanos, hoy en día y más que nunca, esta regido por el valor mercantil. ¿Como saber cuanto de positivo y cuanto de negativo tiene esto si no es escuchado en un consultorio, sino que este espacio es otro mas donde rige la misma lógica que nos hace padecer?